Primer registro de la dispersión de un Lince Ibérico entre la población de Montes de Toledo y la de Sierra Morena Oriental (Ciudad Real).
En el año 2014 el lince regresó a Castilla La Mancha gracias a la creación de dos nuevas poblaciones, mediante la reintroducción de individuos, en Montes de Toledo y Sierra Morena oriental (Ciudad Real). En la actualidad La población de Montes de Toledo cuenta con 145 linces y la de Sierra Morena oriental con 107. Desde 2019 La Fundación Barcelona Zoo y el Instituto de Biología de la Conservación (IBiCo) colaboran con la Consejería de Desarrollo Sostenible de Castilla-La Mancha en el seguimiento de las poblaciones de lince ibérico. Esta colaboración ha proporcionado valiosa información sobre la vida de los ejemplares dotados con collares de seguimiento por GPS. Aquí relatamos dos ejemplos:
En 2020 se localizó a una hembra de lince ibérico de unos 2 años de edad en los alrededores de una cementera de la comarca agrícola de La Sagra (Toledo). El lugar estaba rodeado de campos de cereales y carreteras con mucho tráfico que el animal cruzaba a diario. El lugar estaba alejado de la población de montes de Toledo, con lo que la probabilidad de que llegara otro lince era muy remota. Dado que la situación era muy comprometida para le animal, se decidió capturarlo, equiparlo con un collar GPS y traslocarlo a un área de alta calidad de la población de Sierra Morena Oriental, donde el animal podría encontrar territorios que ocupar al lado de sus congéneres. A esta hembra se le puso el nombre de Indie. Tras varios desplazamientos dentro de la población de Sierra Morena Oriental, Indie consiguió su propio territorio, y en primavera de 2021 se pudo comprobar que las posiciones que enviaba el collar GPS eran compatibles con la posibilidad de que hubiera parido. Las cámaras de fototrampeo instaladas confirmaron esta circunstancia, Indie tenía cuatros cachorros.
Pero la siguiente historia si es toda una aventura, el viaje de Quokka. Quokka es un animal procedente de la cría en cautividad, liberado originalmente en Extremadura en 2020. Al poco de liberarse el collar de seguimiento falló y se le perdió la pista. A mediados de febrero de 2021 apareció dentro de una casa del campo muy cercana a Ciudad Real capital, una zona con alto riesgo de atropello para el animal. Afortunadamente se pudo capturar, lo que permitió chequearla para comprobar su estado de salud e instalarle un nuevo collar GPS. En este caso se liberó a Quokka en la población de Montes de Toledo. Sin embargo, nuestra lince viajera no se iba a quedar ahí. Desde el momento de la suelta el animal inicia un movimiento de dispersión atravesando Montes de Toledo en dirección sureste hasta el límite de la formación montañosa, concretamente hasta la Sierra de Herencia, donde permaneció varios meses. A principio de verano comenzó un desplazamiento hacia el suroeste, atravesando toda la provincia hasta llegar a la población de Sierra Morena oriental.
Este desplazamiento supone el primer registro de la dispersión de un lince ibérico entre la población de Montes de Toledo y Sierra Morena oriental. Esto implica que la conexión entre ambas poblaciones, a pesar de su distancia, es posible. El movimiento natural de individuos entre poblaciones, es de vital importancia de cara a conseguir una buena conectividad entre estas, lo que permitiría la existencia del flujo genético necesario para la viabilidad de las poblaciones a largo plazo con la mínima intervención humana.